De la diada de Sant Jordi "muchos se beneficiarán", eso dicen, y es verdad, y yo digo: ¿y por qué no? a caso no tiene el librero/a, el floristero/a, el pastelero/a derecho a un plus? sobre todo aquélla y esta pequeña librería de barrio de toda la vida? o la que, osada y atrevida, ha abierto con tanto optimismo sus puertas en plenas fauces de unas calles que están rodeadas de grandes superficies afiladas?.
Las fiestas tradicionales tienen un fondo histórico, social, económico y solidario, con todo lo sentimental que ello implica en el seno familiar y en nuestras memorias, y es por ello que me indigna escuchar la poca consistencia moral que en realidad tienen, los argumentos de los retractores empedernidos; empedernidos porque eso es lo que me parecen: personajes empecinados en la fisura sin base y sin sentido.
Desde luego no tengo ningún interés personal, no tengo amigos pasteleros ni familiares escritores o libreros, tampoco tengo el placer de tener entre mis allegados un floristero o una floristera, aunque pronto les encuentro a todos ellos un registro mensual en mi cuenta corriente y eso que a mí, no me gusta el dulce, pero sé que a otros no les amarga.
El capitalismo se nos ha ido de las manos y se ha instalado mucho más allá de nuestros bancos y grandes empresas, nuestros negocios han muerto y van muriendo junto a las pequeñas y medianas empresas, yo no creo que sea bueno o inteligente ir en contra del capitalismo ni del consumismo, creo que desde el sentido común hay que reconducirlo para devolverlo allí donde tenía y sigue teniendo para mí tanto sentido. Así como un anticlerical no sintonizará la COPE a menos que sea masoca, los ciudadanos que dependemos del consumo racional no podemos gastar nuestros euros en las grandes superficies, por muy cómodo que nos parezca encontrarlo todo en un mismo espacio y por mucho que hayan reventado los precios, hay que tener una visión más humilde de la realidad y solidarizarse con el que procura un pequeño negocio no sólo para él sino para sus hijos.
Aquí ya no queda nada, ya no hay industria textil ni campesinos ni apenas entusiasmo emprendedor por nada. Vivo en un hermoso valle que antes estaba decorado de coloristas y riquísimos campos de fresones...el campesino, dejó caer de sus duras y curtidas manos su azada y con ello, su vida de campesino, el campo es hoy un bosque de encinas y pinos, hay un agente forestal dando parte del riesgo de tener unos bosques llenos de maleza y de visitantes que tiran latas y botellas, donde trabajaban veinte o cincuenta o cien, ahora solo trabaja uno con un Patrol de la Nissan y una libreta electrónica.
Por eso mañana, sin duda será al menos para mí, un día de rosas, no sólo de espinas.
Comentarios
Lo peor es que tienen estudiada incluso la manera en que nos movemos por las grandes superficies; saben perfectamente dónde han de colocar un producto al lado del otro para que insconscientemente lo acabes metiendo en el carro.
Estoy de acuerdo contigo en que el trato personal aquí es nulo o casi nulo puesto que solo se tercia en el momento del pago; momento culminante cuando sacas los euros o la tarjeta de débito y te dicen eso de "quiere bonos para unas paellas o una vajilla?" "tiene nuestra tarjeta de puntos?"
Me pregunto si nuestro nivel glucémico en sangre no tendrá algo que ver con vaciar el carro en la cinta mecánica de las cajas registradoras...te has fijado que al lado de las cajeras siempre hay expositores de chuches, caramelos y chicles? eso, o me da mejor por pensar que están ahí de cebo para los niños que no soportan las colas. Se las saben todas.
Gracias por la visita Temu, un abrazo.
Besinos.
Besinos.
BMuchos besos y flores para el día de San Jorge
Te mando muchas rosas Hitos, cierra los ojos y huélelas. Estas no se marchitan :D
Para un libro siempre es tiempo.
Feliz San Jorge, Gemma. Un beso.
A mi, me encanta el dulce :-) sobre todo el helado de chocolate, cada noche antes de irme a la cama, es mi “leche con galletas” durante tooodo el año. No sé que es típico para voostros en estas fechas. Me gustan las tradiciones, sobre todo las que no son prefabricadas y las sientes porque las has vivido desde pequeña. Si sólo me las impone el calendario o los comerciantes,no. Por ejemplo, las tradiciones de Semana Santa, no me gustan nada, aunque este año, ni me han dejado olerla:))
Me temo querida GEMMA, que el corazón, las prisas y el bolsillo, casan mal. Es una pena, pero es la realidad. Las grandes superficies te lo ofrecen todo, rápido y generalmente a mejor precio que el pequeño comercio. A mi, no me gustan comprar, lo hago, porque no hay más remedio y a toda velocidad, por eso casi siempre lo hago en grandes áreas. No dispongo de tiempo para acudir a distintos establecimientos alejados, para cada producto.
Si dispusiera de tiempo, me encantaría ir a pequeños comercios, en general me gusta todo lo pequeño. Sólo en Navidades y para cosas muy especiales, acudo a lugares muy concretos, donde te puedes permitir el lujo de ir despacito , viendo, buscando e incluso tratando de cerca a quien te vende. Me gustan sobre todo las tiendas antiguas, pero eso GEMMA, es otra historia, tristemente como te digo, al menos para mi, un lujo ¿conoces algún lugar donde te vendan tiempo?:-)
Me gusta vuestro Sant Jordi, GEMMA, me parece bonito lo del libro y la rosa, aunque yo también prefiero las plantas amarradas a la tierra. Casi siempre, si puedo y ellas lo soportan, las trasplanto de la maceta o cesta, al suelo.
Espero que hayas tenido un precioso día, lleno de rosas, besos y sin espinas:))
Un beso muuuy grande GEMMA, bonita.
Espero que hayas pasado buen día de San Jorge, George, Jordi. Un beso.
Me alegro de verte bien, ATB.
Gracias por tu visita, me alegra verte María, espero que lo acabes de pasar muy bien.
Muchos besos y un fuerte abrazo.
Pero lo que colaborar con los pequeños comerciantes muy buena idea. Yo enla medida posible lo hago.
Gracias por tu visita y comentario.
Besos.