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Cap de Creus








Uno trae la urgencia hueca y el vivir sin sueños, el acecho constante del mundo y sus derivas.

Uno está perdido en un anhelo sordo -no es deseo- de rapidez, dinero y trabajo sin aliento.

Uno llega aquí y la calma desacelera el corazón y el ánimo; Cambia el sentido de las cosas de tal forma, que esa paz se parece a la tristeza: tanta quietud, tanto silencio, tanto ritmo natural de pájaro y marea...

Las gotas afiladas de la lluvia agujerean el metálico mar que baila su clásica armonía.

Con su mudo respirar, los verdes olivares alivian las secas piedras y huelen a caricia.

El manto azul, las blancas casas, las gentes con su parsimonia y paz, por fin me envuelven y participo entonces de la naturaleza genuina de la Vida.























Comentarios

Miguel ha dicho que…
Yo estuve por allí hace unos años. Y me pareció algo infinito. En todos los aspectos...
Pero viendo tus fotos, aún me parece más bello.

Besos.
Anónimo ha dicho que…
¡Increíble! y yo en la jodía playa.R
Gemma ha dicho que…
Me alegra que hayas estado en este lugar donde los pirineos se desmoronan al infinito con una gracia tan artística como emocional.

El paisaje está lleno de contrastes geológicos y meteorológicos. El viento y el salnitre han esculpido las piedras y el resultado es hoy una obra de arte ecléctica. Hay lugares un tanto fantasmagóricos en los que las piedras grises agujereadas por el viento evocan una anatomía esquelética, impresiona la analogía entre un esqueleto humano y uno rocoso. En otras fotografías intenté captar en las caprichosas posiciones de las rocas otras coincidencias visuales, he puesto la tortuga, la ratita, el corderito y el conejito, pero hay cientos o miles y en esta experiencia sin duda lo más divertido y sorprendente es la imaginación y la percepción visual humana que tiende a buscar registros empáticos en un paisaje mineral.

Te deseo un feliz verano, Miguel. Este año parece que nosotros nos hemos anticipado a él.

Besos, Miguel.
Gemma ha dicho que…
Bueno, no tiene que ser muy jodía si estás tú :D

Pásalo en grande, Ricardo.

Besos.
Unknown ha dicho que…
Hola Gemma. Soy Antonio Pierdepeso. Dime una cosa: ¿por qué cuando voy a comentar se apaga el número de gente que ha comentado? Qué cosas. Al grano. He estado en el Cap de Creus unas cuantas veces y me parece una maravilla. ¿No había, años ha, en el faro un barucho que servía para las pobres ánimas que aobrevivíamos a la tramuntana? En fin, háblame de tu vida que siempre será más importante que el Cap de Creus, salvando las distancias ;-)

Un beso, guapísisma.
Unknown ha dicho que…
Era sobrevivíamos, perdona.
Gemma ha dicho que…
Hola, Antonio Pierdepeso. Respondiendo a tu pregunta, supongo que es porque cuando pones el cursor del ratón encima, da la casualidad que es del mismo color que el fondo de las entradas.

He de ir a Plantilla, configuración, enlaces, color de los enlaces y seleccionar otro color para cuando se pone el cursor del ratón encima del enlace.

Quizás lo verdaderamente cierto es que sólo tenemos capacidad para sobrevivir, que no es mucho salvando las distancias, pero tampoco es poco, salvando las prisas, la rutina, las vacaciones, el trabajo, la familia, la amistad, las aficiones, las preocupaciones, las alegrías, los sueños alcanzables, la salud, la libertad, la justicia, y mil cosas más... :D

Besos, Antonio.
Unknown ha dicho que…
Besos Gemma ;-)
Gemma ha dicho que…
Gracias Antonio.

Hay otro bar al lado del faro que no llega a barucho, es pequeñito porque la terraza aparece o desaparece según sople el viento.

Un fin de año tienes que ir a verlo, aunque estoy segura que no te sorprenderá ver la cantidad de gente que espera ver el primer amanecer del año en el fin del mundo.

Un abrazo, cuídate.




Unknown ha dicho que…
Tal y como están las cosas para mí ahora, que me imagino que ya quisieran muchos para ellos,no te extrañe que vaya un fin de año ahí, a ver si veo el famoso rayo verde. En cuanto a lo que me dices en el comentario anterior, que me huele a dulce melancolía con indulgencia de uno mismo -cosa maravillosa por otra parte-, te diré lo que decía mi madre: " que no me entere yo que te falta de nada". O sea que ya lo sabes.
Un abrazo, Gemma.
Gemma ha dicho que…
Comencé mis vacaciones en el Cap de Creus, las he continuado por el pirineo aragonés y francés. Mañana empiezo a trabajar. He sentido muchas cosas durante estos días, he tenido momentos de aproximación, de escuchar mis pensamientos desde otra dimensión, con otro eco o mejor dicho, sin eco, he tenido momentos de soledad, de una soledad que no logro desprenderme. Me gusta mucho la compañía pero una parte de mí siempre tiende a buscar ese espacio de nadie y he llegado a un punto de relatividad después de sentirme muy lejos de todo, de todo lo que es mi vida normalmente, quizá es esa indulgencia de uno mismo que dices, no lo sé, pero si es maravillosa que se quede :D

Gracias Antonio y perdóname si no puedo decirte lo mismo que tu madre.

Que el abrazo también sea para ella.
hippie pirata ha dicho que…
¡Qué me vas a decir!
A los catorce años ya me enamoraba, ahora tengo 66, o sea que imagina. A los veintiseis o veitisiete viví en una choza de labranza durante todo un verano, prácticamente desnudo. A los cuarenta mi compañera y yo nos compramos una barca.
A los sesenta todavía escalaba por los riscos y me lanzaba al agua.
Gemma ha dicho que…
Me lo imagino Hippie, me gusta escribir sobre sentimientos porque se pueden compartir a cualquier edad. Hay un paraíso dentro de nosotros muchas veces inexplorado, tu lo has aprovechado bien. Gracias por tu visita. Hasta la vista!