Hay coreografías preciosas en las que la expresión corpororal y la música actuan como elementos poéticos. El gesto en no pocas ocasiones es la literatura del sentimiento.
Nuestro latido no deja de ser una coreografía musicada que apenas escuchamos pero que da sonido a cada segundo de nuestras vidas.
Pum, pum..pum,pum..
Lo llevamos en modo silencio, pero ayer supe algo extraordinario. Cuando estamos en el limbo, nuestro corazón tiene un agujero con una tapa o escotilla que permanece abierta mientras estamos en el seno materno; a través de este agujero le llega a nuestro corazón el oxígeno de la madre y, justo cuando nacemos, rompemos la apnea con la primera bocanada de aire, es entonces cuando el oxígeno entra por primera vez a nuestros pulmones desde el exterior, de los pulmones pasa a la sangre y con la sangre es impulsado hacia el agujero del corazón sellando la escotilla para siempre a causa de la primera respiración. Podría decirse que es después de la primera inspiración cuando estamos realmente vivos. Nacer es un proceso natural o inducido por cesárea, pero vivir fuera del limbo es una reacción inmediata. Es nuestra primera coreografía y es para mí el momento más extraordinario de la vida.
No deja de ser paradójico que este momento tan vital no podamos recordarlo.
A partir de ahí se activa el circuito cardiopulmonar que todos conocemos a través de válvulas pulmones y ritmo sinusal. El corazón sigue latiendo fuera del limbo mediante una coreografía única, individual y autónoma, es como cuando abandonas a tu padre y a tu madre para independizarte, en otro orden de factores pero es lo mismo.Vives de otra forma en plan autosuficiente y casi nunca hay vuelta atrás.
La coreografía de la vida, de la familia, de la emancipación, es casi siempre poesía y se acompaña de grandes silencios pero hay un sentido en ello, un sentido vital.
Comentarios
Salut
Salut.
No sabia lo del corazón, me ha sorprendido...
Un saludo
Sobre lo que dices, no puedo objetar nada porque tienes razón.
Creo que somos un estado de ánimo promovido por las necesidades, por las ambigüedades y por la desambiguacion natural de la importancia, al final siempre tendemos a lo relativo con la pensada, y sobre el teatro, lo quiero lejos o al fondo de mi paisaje, quiero pensar que todos tenemos una parcela al menos en nuestra vida, no se en la de otros, pero en la nuestra si, porque este metro cuadrado no tiene precio. El día que lo pongamos en venta, ten por seguro que habremos perdido un metro cuadrado de cordura y eso es mucho en los tiempos que corren..Pero mucho como dices tú :D
Un saludo