Julio Llamazares es de los escritores que piensa que una historia no se elige, que es la historia la que te elige a ti, y creo que esto se puede extrapolar a muchos lectores pues siempre he pensado que son los libros los que nos eligen a nosotros, excepto cuando alguien te los regala o te presta el último libro que ha leído pensando que a ti te va a llenar tanto como a él o a ella. Una de las personas que más acertaron poniéndome un libro entre las manos fue mi abuela, yo en cambio, soy bastante incapaz de acertar regalando un libro y seguramente es por la convicción de la que hablaba al principio. A veces nos reuníamos en la terraza del Majestic, muy cerca de la Casa del Libro, nos tomábamos algo rápido porque aunque fuese mi abuela en ocasiones tenía más prisa que yo y así, en un soplo de justicia abuela-nieta hablábamos de nuestras vidas. Nunca me resistí a su elegancia, y cuando digo elegancia, no me refiero a esa elegancia que va con las formas y que se puede aprender, no...