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Del ponte Vecchio al misionero...

El domingo por la tarde, el Arno se mostraba así de cautivador. El agua y la luz con sus reflejos y sombras crearon una atmósfera paisajística completamente sugestiva. 










Captar el momento sutil y exacto y mostrar lo que sucede más allá de mi cuerpo y de mi mente es algo que se ha convertido en una actividad perceptible, creativa y placentera de mis viajes. Encontrar el ángulo sensual o el plano más genuino entre lo mágico y lo imperfecto, entre lo real y lo irreal, es tal vez lo que más me engancha del objetivo de una cámara. 

La belleza que nos seduce o que nos atrapa por unos instantes de un paisaje es tan efímera que puede incluso resultar intangible para nuestros sentidos. A menudo en mis viajes me encuentro con imágenes irrepetibles y me doy cuenta de que nuestra retina es tan fugaz como rápida, inmortalizar o capturar ese instante que se nos escapa es sin duda lo que más me satisface de una instantánea. Para mí es simplemente una cuestión de espontaneidad  capturar lo que se desvanece con la luz, con el movimiento, con los mágicos segundos de vida que inexorablemente se dividen en mi espacio terrestre.



Y este fue mi primer instante especial en Florencia, en medio de la multitud; un músico callejero y el espectacular atardecer se llevaron de calle todas mis emociones, ambos me sedujeron y conectaron mi alma con un acento bellísimo que me arropó desde el primer instante, sin contemplaciones; es la dolce vita,  absolutamente italiana, es el libre albedrío, es el dejarse llevar, es el sentir más allá  de tu cuerpo, de la materia, del sabor a  fresa del gelati que se me estaba fundiendo en el paladar...qué poco cuesta llenar un momento de felicidad y cúanto nos complicamos a veces en percibirlo, a menudo está ahí, enfrente, dispuesto, preparado para nosotros.




Lástima que la calidad del audio de mi móvil no le hace justicia al cantante, pero es suficiente para hacerme revivir ese instante que se complementó con las imágenes de abajo. Numerosos músicos amenizan los paseos por Florencia, en una plaza, en una esquina, a la luz de una farola, o bajo los rayos del sol, son fantásticos, me llenan de alegría y de emotivas sensaciones.






El lunes amanecí febril, con un trancazo en el cuerpo de los que te hacen sentir cada milímetro óseo,  y no, no fue ni nada tuvo que ver con el  famoso síndrome de Florencia, creo que fue un virus que ventilé con rapidez gracias a mi entusiasmo por el arte, a unos cuantos caldos y a un médico que no vaciló en aplicarme el Renacimiento en cuanto me palpó. 

El martes retomé con fervor las calles de Florencia y descubrí nuevos y fascinantes escenarios. Me salté a la torera todas las colas que se aglomeraban en los principales museos gracias a la venta anticipada por Internet; colas de tres y hasta de cinco horas para entrar en la Accademia, quedaron reducidas a diez minutos de espera, con un sencillo paso. Todo me vino rodado, parecía estar en cada momento en el sitio exacto; tuve incluso la suerte de poder coger entrada para la ópera y me emocionó muchísimo porque fue una sorpresa tremenda para mis oídos escuchar o mio Babbino caro, allí, tan cerquita de la Porta Rossa. Tras los aplausos y alguna que otra lágrima descontrolada del público en general salí de la ópera con el cuerpo traspasado, rendido a aquella voz que se repetía en mi cabeza, realmente es conmovedora y única esta pieza de Puccini, por más veces que la escucho no dejo de sentir una emoción  que me eriza la .piel.

Como ya era tarde y quería madrugar regresé al hotel. Mi habitación no era muy espaciosa pero estaba exquisitamente decorada, el mobiliario, los cuadros, los tejidos, los colores, y por supuesto la comodidad del colchón y  la limpieza.... todo me resultaba muy agradable, además me sentía casi como en casa después de haber pasado todo el lunes metida en aquella cama. Estaba contenta porque con la medicación mejoré muy rápidamente y ya pude degustar la gastronomía toscana.

Me dí una ducha relajante y  abrí las dos puertas que daban al balcón para que entrara la luna hasta la cama, coloqué la almohada justo en el medio y me tumbé cómodamente. No sé si pasaron unos diez minutos o más de contemplación astronómica cuando de repente unos ruidos alteraron todos mis sentidos, bueno, en realidad más que ruidos eran descarados gemidos los que  traspasaban la fina pared que separaba mi habitación doble de la de los huéspedes de al lado.

La situación para mí era un poco violenta, porque aquello cada vez iba in crecciendo de forma espectacular. Para tranquilizarme yo misma me dije: “ésto en treinta minutos como mucho está resuelto”..... resignada salí al balconcito a fumarme un cigarrillo y hasta allí seguía oyendo aquellos ohhhhhh, ahhhhh, ahhh, ohhhh, con saña, con desespero, con una pasión muy pero que muy desatada, pero claro los muy exagerados estaban pegando el polvo del siglo y se tenía que enterar toda la humanidad, porque de verdad lo que se oía no era de un polvo normalito, y lo digo con toda la convicción y con todo el convencimiento de que más de treinta minutos de gemidos intensos  no puede ser muy normal, ese tío estaba hecho un fiera, un salvaje, un animal..... mi mente se estaba poniendo malísima  y mi cuerpo empezaba a sentir un calor insoportable, y además me entraba la risa con todo  lo que me estaba pasando por la cabeza. 

Llegué a imaginar al misionero más cargado de "misiones" y "balas" de toda la historia porque desde luego  tenía una tralla el muy gozoso que me estaba desquiciando por momentos con tanto empeño y tanto engatillazo y, su víctima...debía de ser  la teniente O’Neill porque no se quedaba atrás, debía estar pegadísima al colchón, con semejante cuerpo a tierra de arrastra y menea que ni la propia Demi Moore sudó tanto para ganarse las medallas, yo  no podía más y tenía una inmensa curiosidad por verle la cara a ese fiera, claro que eso era fácil, nadie se salta el desayuno después de un polvo tan agotador, se levantará hambriento y con el cutis radiante como un brillante, mañana eso se tiene que ver....se tiene que notar joder! 

Volví a la cama y aquello seguía igual, más de lo mismo, dale que te pego...
Intentando cazar alguna palabra pensé en  varios idiomas y en varias nacionalidades, españoles no son, me dije toda convencida, ningún español se va de su casa tan hambriento siendo nuestro país el del jamón....franceses? desde luego van clavaditos al “ne me quitte pas”....ingleses? “we are the champions” sí.... campeones lo son, doy fe y la reitero si hace falta, ....qué suplicio, eso te pasa por separarte...no querías estar sola, pues toma....

Cuando ya pasaban los tres cuartos de hora puse el plasma en marcha, tenía los ojos como dos lunas de tanto mirar al cielo mientras otros parecían sentirse en él, ....y voy y engancho un canal porno que de repente matizó todos los gemidos, oyéndose al unísono.....no me lo puedo creer....era la tele, claro!, pura ficción jajaja.....me entró una mala leche al pensar que el muy fiera se había quedado dormido con el volumen de la tele a toda castaña.... o eso, o le ha dado un infarto....voy toda decidida y le sacudo tres golpecitos a la pared, espero un minuto y nada....tres golpecitos  más..... y nada,  solo el canal porno a toda pastilla y yo que pensaba que estaba matando a la teniente O’Neill....al final desde recepción marcaron su número de teléfono. Qué barbaridad! qué perdida de tiempo...qué gatillazo!

Comentarios

Ricardo ha dicho que…
Gemma, me he reído hasta decir basta. Sin embargo he envidiado tu viaje, todo lo que hiciste y, sobre todo, tu manera de describirlo. Creo que a mí también se me hubieran puesto los dientes largos si pienso lo que tú.
Contemplar los sitios que visitas con esos ojos tuyos es otra obra de arte que no está al alcance del que ahora está escribiendo. Disfrutaré leyendo y pensando sobre lo que ponéis a mi alcance. Un beso y gracias por el buen rato. Otro abrazo por ello.
Gemma ha dicho que…
Gracias Ricardo, me alegra que lo hayas pasado bien, de eso se trata.

Ha hecho un fin de semana estupendo, con los almendros ya en flor, con el sol de mediodía parecía que abril o mayo nos pisaba los talones, qué olorcito a primavera y con esta entrada me he metido de cabeza en el verano pasado...hizo unos calores...jajaja




Un fuerte abrazo y un beso.
Ricardo ha dicho que…
Gemma, ir conociendo pasajes de tí es bonito por infrecuente. Yo he disfrutado del buen fín de semana y he regresado al Jardín Botánico -aquí en Madrid-, que me traslada a paisajes de mi tierra, pero que la similitud que tienen es la misma que un huevo a dos castañas. Sigo sonriendo y acordándome del misionero. Otro beso.
Gemma ha dicho que…
Hace años estuve en el parque del Retiro, creo que el jardín botánico está ubicado dentro pero lo recuerdo vagamente. Fue también en pleno mes de agosto, un mediodía asfixiante.

Supongo que en esta época debe de ser precioso y el clima acompaña mucho mejor un rato de paseo o descanso por el parque.

El que es maravilloso es el de Londres, no sé si has estado oportunidad de visitarlo pero vale la pena.

Un besito Ricardo. Tengo un lunes un poco complicado siento haber tardado en contestarte, pero es que a menudo hasta la noche me es difícil...

Gracias :D
Hitos ha dicho que…
A mi con las fotos me pasa que me llevo una decepción. Antes tardaba en llevarmela, hasta que no revelaba no se veía, ahora es inmediato, cuando las pasas al ordenador.

Eso, que siempre pienso que he captado todo y luego resulta que no se ve nada de lo que yo veía.

Tan engañoso como el polvo de los vecinos de al lado.

Besos
panterablanca ha dicho que…
Ay, Gemma, con lo bonito y erótico que te había quedado lo de: "...y a un médico que no vaciló en aplicarme el Renacimiento en cuanto me palpó", y estropearlo luego, con una simple y vulgar película porno, jajajajajajajajaja!!!! Ay, qué risa, jajajajaja!!!, pero vamos, que treinta minutos no son nada ;-P
Ah! muy bonitas las fotos.
Besos salvajes.
Gemma ha dicho que…
Pues debe de ser un problema de ajustes Hitos. Pon el automático y déjate llevar, algo saldrá :D

Has hecho que me acuerde de la Polaroid...

Besos Hitos.
Gemma ha dicho que…
Es que no estaba nada mal...:D
Pues yo no la encontré simple la peli, no, no...mas bien instructiva de misiones y eso jjaja

Yo creo que para alguien que esté excitadísimo como lo que ahí se oía aguantar treinta minutos es todo un reto :D

Gracias por tus risas, y muchos besos salvajes ;D
Ricardo ha dicho que…
Gemma, el Jardín Botánico está al lado del parque del Retiro y del Museo del Prado. Una etapa de mi vida pasó cerca de ambos, pues vivía y trabajaba por los alrededores. A pasar una buena noche. Un beso.
Gemma ha dicho que…
Y de qué trabajabas? ya ibas entonces con la libretita? :D

Un beso. Te echaré de menos cuando no me las des. Que descanses Ricardo.

Es que no piensas abrir tu blog? yo quiero visitarte :D

Podrías trasladar lo de la libretita al blog, seguro que es interesante y curioso. Anímate.
María ha dicho que…
¡¡Qué bonito el color sepia que se ve en el horizonte de las fotos!! ellas ya son preciosas de por sí por el lugar, que pocos hay con tantísima magia... pero justo en esa hora del crepúsculo que pillaste, aún lo hace todo más mágico...la azul, con las luces brillando sobre el puente reflejadas en le agua, parece un cuadro...¡¡cacho artista estás echa de la cámara!!
Lo que has escrito, además de acalorante por lo bien que describes la belleza que te rodeaba...¡¡vaya bien que transmites los calores que te hicieron sentir tus vecinos televisivos cuarto!! jajaja ¡¡Ay, GEMMA, esta historieta tuya, me ha recordado las mil que me ocurren a mi parecidas, por mis entendederas y mis percepciones extrañas!!:-)

Gracias por este ratito, me has dibujado una sonrisa para el resto de la mañana...que lo sepas.

Un beso muuy grandote ¡¡Ah espera!!...
Te dejo uno de los que te gusta,
(se lo puse ayer al contestar en le blog)
...un minuto...

Muaaaaaakss suave y con alas y... feliz día, GEMMA.
Gemma ha dicho que…
Me alegro María. La verdad es que todo el mérito es del paisaje, lo mires por donde lo mires el Arno y los puentes que lo cruzan son muy fotogénicos. A ver si me animo y hago algún post más cortito de las obras de arte que vi en Florencia. Hay tantísimo qué comentar...

Volvería con los ojos cerrados, un par de días o tres es lo suyo. Yo estuve casi una semana y me dio tiempo de repetir un montón de sitios.

Gracias por ese besito con alas, es monísimo :D

Muchos para ti María. Me alegro de verte.
V ha dicho que…
Qué suerte percibir las cosas como lo haces tú. Ya lo dije una vez creo, tienes una sensibilidad para procesar que es un alucine, por eso también pienso que te diste dos duchas. Una relajante y la otra en modo de realidad estilo cubazo de agua helada en todas las entendederas. Ays... Menos mal que lo que va delante va delante y no se olvida, porque desde luego lo de la peli restó todo lo idílico del texto XD!!! Y si ha sido así para mí que leo, para ti estando in situ ya ni sé XD! Y el caso es que estaba yo viendo tus hadas, como en el otro post más abajo y de repente... gomazo! Ô.Ô! Pero es que frente a una peli porno no hay hadas que valgan me parece a mí. Se esfuman pero al segundo XD!! jajajajaja Ays... XD!!! qué risa, chica... XD!!

Lo que me resulta muy preocupante es lo de los 30 minutos. Estoy con Pantera totally. Aunque la verdad es que nunca le pregunto a nadie cuanto tiempo duran sus polvos y lo mismo mi ex tiene razón cuando me dice que soy una... salvaje o.Ô Ahora, que -tristemente- comprobado tengo que el tema es cosa de dos 100%. Algún día te cuento cómo es que lo sé, y entonces la que te vas a descojonar vas a ser tú. Seguro además. Y es que los gomazos, forma de peli porno, y de hombre también, también. Ois, ois... Mejor no sigo que al fin todo se sabe y no quiero molestar a nadie, que el mundo es muy pequeño a veces.

Besicos, guapetona :D


P.s. Genial la tercera foto. Genial!!!
NERON ha dicho que…
Gemma, una historia muy bonita y llena, como siempre, de tu especial sensibilidad. Me ha encantado y me ha alegrado el día, lo cual te agradezco especialmente. Las fotos preciosas. Siguiéndote a ti aquí, para qué quiero yo viajar?.

Eso sí, con tu permiso no he podido evitar ponerle a esta aventura florentina un final de mi propia cosecha. Como suelo. (si no te lo digo reviento :)

Yastá.

Un "Muak" pero con una a namás.
Ricardo ha dicho que…
Gemma, perdona el tachón, pero se me olvidó decirte que no publicaras el comentario, que sólo era una aclaración a tu pregunta. Nuevamente excusas. Un beso.
aus ha dicho que…
Has captado muy bien la luz en esas fotos, Gemma. Esos cielos diáfanos tuvieron que despejar la mente de los renacentistas. Ahora me doy cuenta de que el Renacimiento fue un movimiento de ideas claras y cielos despejados.

En la segunda parte del relato me has engañado completamente. He quedado un poco decepcionado con el gatillazo, la verdad :D

Los actores porno están en crisis con esto de las descargas gratis y el intrusismo de simples aficionados. Si salen en la tele es porque alguien se la ha dejado encendida. Tempus fugit.

Besos, Gemma.
Gemma ha dicho que…
Que no, Vero, que no, me tocaron las tantas de la madrugada, yo toda desvelada XD!! el cubo de agua se lo tenía que haber lanzado al fiera, mira que dormirse con la tele a todo trapo y no despertarse con esos gemidos, qué poca sangre!

El día que dejé Florencia me crucé con el fiera en los pasillos; él también cogía un vuelo de regreso a su casa y me preguntó en inglés londinense si quería compartir el taxi hasta el aeropuerto...estos guiris...no tienen bastante en compartir la tele que encima quieren compartir el taxi :DD

Yo no me he cronometrado nunca pero vamos, me dura más un partido de tenis :DDDD

Un besazo guapa.
Gemma ha dicho que…
Yastá ATB? jo! eres más full que yo :DDD

Va por fa, me muero por saber ese giro que le has dado a mi historia.

Bueno, deja el beso casto, pero no le quites la K que entonces se me aparece la Sara Montiel en la mente y me quedó irrecuperable pa siempre :D

Muak-Muak :D
Gemma ha dicho que…
Ricardo, discúlpame tú a mí también por mi curiosidad, me parece bien que lo borres y que lo dejes, tú y solo tú eres dueño de tus palabras. Un beso y gracias por compartir esa etapa conmigo.
Gemma ha dicho que…
Querido Aus, pues fíjate que mientras paseaba por las callecitas y por los puentes y la hermosa plaza de la Signoria pensé mucho en el Renacimiento, yo con mis cosas internas también estaba en plena etapa de Renacimiento. Y no sé pero me despejó completamente la mente ese viaje, fui a Florencia con las ideas claras pero volví a casa mucho más convencida.

Tempus fugit? no serás un fiera no?

jajaja

Muchísimos besotes, Aus. Te echo de menos un montón, tengo ganas de ver como te ha cundido el tempus fugit :D
Pepe ha dicho que…
Lo mio fue más prosaico; exhausto en un camping de Soria, ubicado en un corral, agotado tras pelear con el duro suelo para clavar con cierta solidez los clavos que debían sujetar los vientos de la tienda, no era capaz de comprender como a los de la tienda de al lado les quedaban fuerzas para jadear con tan acompasado ritmo y entusiasmo. Luego comprobé que se turnaban pata hinchar un colchón neumático con una de aquellas bombas-fuelle. Cuando terminaron de inflar, se hizo el silencio más absoluto, en todo el camping.
Pepe ha dicho que…
Gemma, por qué tienes los comentarios moderados, si no es indiscreción?
Gemma ha dicho que…
jajja lo imagino perfectamente. En plena etapa de adolescente juvenil monté unas cuantas tiendas e inflé unos cuantos pares de colchones. Verdaderamente era agotador montar aquellas canadienses después de un día duro de travesía en los que además, a menudo, se solía comer fatal, a base de sopas instantáneas, colacao y leche condensada con pan y alguna fruta.

Cuando llegábamos al campamento (este a menudo sin servicios) o al camping (qué lujo :D) montábamos las canadienses (todavía no habíamos visto las iglús que se montan lanzándolas al aire :D) y la verdad es que a mí me agotaba más la tarea de desmontarlas y que quedaran perfectamente ensambladas dentro de la funda que montarlas. Qué tiempos Pepe! creo que ahora las bombas-fuelle ya van a pilas, y no me extrañaría que el ruido alcalino de las mismas pudiera suscitar algún que otro gatillazo :D

Lo tengo activado porque a veces se me ocurren preguntas que podrían ser indiscretas por lo personal y de esta forma me pueden responder con discreción sin tener que pasarnos los mails. El mail satisface curiosidades permanentes mientras que esta vía de comunicación es completamente esporádica y puntual.
Gemma ha dicho que…
Ricardo, lo lamento pero se me quemó enterito. Si no es mucho pedir...:D

Un abrazo.
Gemma ha dicho que…
Fue sin querer Ricardo, estuve configurando la Black Berry con el correo y se me borró todo.
Gemma ha dicho que…
Enric, el tuyo también me ha desaparecido con la ilusión que me había hecho. Gracias por leerme.

Un beso.
Gemma ha dicho que…
No tengo estos días muchas ganas de escribir, empiezo y sigo, pero no lo termino y cuando lo leo no me satisface. Además se me juntan varias cosas en el exterior. Eso no quita que entretanto os siga visitando.

Un beso y gracias.
Ricardo ha dicho que…
Gemma, hace un momento me creí que habías cerrado el blog, pero seguro que era una ilusión óptica del que suscribe. Espero que las cosas que te rodean y te distraen se solucionen bien. Un beso y buenas noches.
Enric Pérez ha dicho que…
Pues que me he sentido paseando contigo por esas calles y mirando por ese ventanal del hotel junto a ti.
Cuando tengas ganas o te veas con ánimo ya escribirás. A veces no es bueno obligarse. ya sabes que aquí estaremos
Gemma ha dicho que…
No Ricardo, no era una ilusión óptica. Era parte del enfado que cogí al borrarse otro comentario de forma tan inexplicable. Y desde luego, la falta de inspiración tampoco me ayuda. Debe de ser un mal aire.


Me alegra saber de ti. Buenas noches y gracias por tu interés.

Besos, Ricardo y un abrazo.
Gemma ha dicho que…
Enric, yo hace poco también sentí que a las diez de la noche cruzabas Numáncia. :D

La foto del ventanal no era parte de este post de Florencia sino del que le seguía; justamente del que está ahora mismo encallado.

Te mandaré la foto por mail, veo que te ha gustado :D
Enric Pérez ha dicho que…
Jajaja, ya estoy impaciente.
Francesc Puigcarbó ha dicho que…
la historia és molt bona, real com la vida mateixa, i bones també les fotos.

Salut