Son pocos los argumentos que podrían justificar la existencia de los zoológicos.
Hace unas semanas mi sobrino me pidió que lo llevara al zoo. Le encantan los animales y los mira fascinado, se dirige a ellos espontáneamente buscando el sentido de sus vidas, intentando hallar las diferencias y semblanzas entre el rugido de un león y el rugido que él emula jugueteando detrás de las vallas. Miro a J. e intento situarme en su inopia, no seas aguafiestas me dije, intenta sorprenderte de lo que ya no te sorprendes, la realidad era más que evidente porque el único que allí rugía con carita aleonada era J.
Por qué tienen todos tanto sueño?.
Porque están cansados, acaban de regresar de la selva, sus garras de leopardo han trepado por muchos árboles y sus patas de pantera han hecho muchísimos kilómetros para llegar hasta aquí, están exhaustos...a pesar de la comedia creo que se notaba que mis molestias iban en auge porque ahora, encima, tenía que mentirle a cada paso.
Vimos el lento deambular de unas patas de jirafa, sus cuellos infinitos soportando sus instintos más que monótonos. J. se creía todas las fantasías que le iba soltando. Se detuvo enfrente de los hipopótamos que primero avistamos de lejos y que yo confundí con las rocas y de hecho, si no fuera por el hedor que en ese sector se respiraba era como estar, enfrente de un rocódromo... Los chimpancés y los gorilas completamente hastiados se habían lanzado definitivamente al aburrido bostezo, allí sentados, encima de sus coxis callosos, nos miraron con un pasotismo muy rebelador, como si nosotros, no viniésemos del mono!
Paso a paso, escuchaba mis pasos impactados sobre el pavimento gris presidiario, retumbando en mi conciencia cada vez más amaderados, de seguir a ese ritmo pronto mi nariz empezaría a crecer apinochadamente sin remedio...aguanté el tipo hasta que J. vió repetir el numerito de los delfines con la triste nómina de un par de sardinas y luego, como todavía no tuvo bastante quiso comprobar que sin un hindú con su obóe las serpientes no se desenroscan, un circuito acalorado de dos horas y media dando vueltas carcelarias con la única compensación de ver la alegría en su rostro cada vez que identificaba a un animal que aparecía en sus cuentos...con la cantidad de especies que vuelan encima del Delta de l'Ebre o en los Aguamolls de l'Ampurdà!...con las manadas de jabalíes que cruzan esquivando los tiros de los cazadores en los bosques de casa! con la detectivesca mirada del búho acechando la roedora madrugada, con los brincos alegres del bambi cruzando lo humano del camino, con el concierto de grillos y cigarras en las noches de verano acompasados por el croar soprano de las ranas...y, tú y yo, aquí! en medio de la esclavitud más salvaje, no me compensa aquí tu mirada, no me compensa la injusticia que intento maquillarte, no encuentro razones que justifiquen su cautiverio, no entiendo qué hacemos aquí la verdad...volvámos a casa!
Corramos tras el aleteo de las mariposas, esperemos la verde noche de las luciérnagas, cansémonos con el esfuerzo de las hormigas, construyámos un nido al pajarito que cayó de su nido y sintámos la libertad de su madre colmada de esclavitud afectiva cuando vaya a por él y lo pueda devolver a su nido. J. volvámos al paraíso!
Comentarios
Pero en algunos casos es bueno,no? por lo menos ahí no los aniquilan. Seguro que si les preguntaramos a ellos decidirian el peligro de la libertad...pero algunos estan en peligro de extinción y hasta que no procreen lo suficiente para salir del peligro de ser exterminados mejor estan ahí...Bueno eso es lo que yo me cuento para no ir corriendo y abrirles las puertas y armar la de Dios...POBRES...Menuda tortura.
La ley de la jungla la impuso Dios en el mundo cuando creó difernetes especies que debían subsistir de otras especies, el Creador del mundo, mundo!esa naturaleza que nos cargamos con la prepotencia de estar a su altura.
Es para armar la de Cristo, yo no me veo capaz de armar la de Dios.
:D
Un beso.
Los zoos artificiales no me gustan, la verdad. Yo amo la libertad.
Un beso.
Yo también amo la libertad por eso la defiendo e intento que mi sobrino la descubra.
Un beso.
Desde luego, me parece injustísimo que vivan encerrados siendo animales salvajes y antes libres, pero pienso que no todos están en esa situación. Muchos son nacidos en zoos, en cautividad, y otros proceden de otros zoos... Creo que son pocos los capturados y encerrados...
Lleva a J. a ver Madagascar 3¡¡¡ la 1 y la 2 son fantásticas. fijo que la 3 no se queda atrás :D
Un beso fuerte y feliz semana, ma cherie.
Hace años que no voy a un zoológico pero es porque los animales no me llaman la atención, y de acuerdo con los que te han comentado, creo que es programa para llevar a los niños y el enano mío se me creció hace tiempo.
Besos mágicos
PS: Gracias por asomarte a mi ventana y dejar tu huella
Un beso fuerte.
Un beso Annie, me alegra verte.
Hay una parte sentimental que claramente comparto y otra que es inevitable...
Prácticamente los animales del Zoo, son ya nacidos en cautividad, por lo que, su reingreso a su hábitat es imposible del todo..
Otros muchos son mascotas que los humanos como nosotros, con dinero o inconsciente y sentimiento de pocahontas. Compraron seguramente en mercados negros, para sus hijos o regalos.
Que tarde o temprano acaban en el zoo también.
O peor aún mezclándose con la fauna autóctona y extinguiéndola en muchos casos.
Prefiero que existan los Zoos y que sigan existiendo. Antes que verlos en mansiones de lujo o pisos en medio de Madrid o nuestros ríos.
Estoy seguro que al menos estarán bien cuidados.
Y creo que usted signorina lo comparte también!
Vivo rodeado de naturaleza, Buitres. Águilas, Corzos, Ciervos etc..
Pero me pirro por que me lleves al Zoo a ver los grandes depredadores y me compres un heladito si? jeje.
Un piacere
Besos
Sicilia.
Gracias por su comentario, ahora ya sé a quién llamar cuando J. quiera ir al zoo, ya le daré a mi sobrino dinerito para que le invite a un helado mientras su madre y yo nos vamos a la playa je-je
:P
Besotes
Le encantará seguro
No sea tacaña con el dinerito, lo mismo unas chuches y unas birras caen...jeje
Besossss
Sicilia
Ciao, baci.
Yo tacaña?? en fin, ahí ha quedado eso.
Estoy totalmente contigo, discrepo que un zoologico sea el mejor espacio para acercar la fauna y la naturaleza a los niños.
Una hormiga, un simple gorrión. o una lagartija en su habitad creo que educan más en la naturaleza que un monton de bichos enjaulados o domesticados haciendo piruetas.
Te imaginas hombres de diferentes continentes, razas, sexo o color enjaulados para la contemplación y pedagogía de lo que representa el mundo de los humanos.
Sí que lo imaginé y me parece abominable. No podemos desear para los demás lo que no deseamos para nosotros. Intento vivir cumpliendo esta premisa en la medida de lo que puedo y resulta sencillo hacerlo y además es aséptico :D
Un beso.