En el año 1929 en una idílica cala del Cap de Creus , Dalí confesó su irrefrenable amor a Gala y ella, inmediatamente, le contestó: "a partir de ahora no nos separaremos nunca más". XXI años después posaban así de juntos en su casa de Port Lligat. Port Lligat 1950 Llamo a mi esposa: Gala, Galuxka, Gradiva, porque ha sido mi Gradiva; Oliva por el óvalo de su rostro y el color de su piel; Oliveta, diminutivo de la Oliva, y sus delirantes derivados: Oliueta, Oriueta, Buribeta, Buriueteta, Suliueta, Solibubuleta, Liburibuleta, Ciueta, Liueta. También le digo Lionette, porque ruge, cuando se enfada, como el león de la Metro-Goldwyn-Mayer; Esquirol (ardilla), Tapirus, Pequeño Negus, porque se parece a un animado animalito selvático; Abella (abeja) porque descubre y me trae todas las esencias que se convierten en la miel de mi pensamiento en la colmena ajetreada de mi cerebro. Me trajo el raro libro de magia que había de nutrir mi magia, el documento histórico que...